Arte Feminista

Señorita Violencia 

 Estudie en la escuela de artes e la Universidad Nacional donde ingrese con 17 años de edad, en la especialidad de diseño gráfico la cual comenzaba en aquel entonces con todas las limitantes de software y hardware que se puedan imaginar esto a inicios de los años 2000, se inauguraba consecuentemente  el centro de cómputo de diseño gráfico, para aquellos días todo lo relacionado al diseño era manual.

Dedique 10 años de mi vida a trabajar en una empresa diseño gráfico, realizando  todo tipo de publicidad era una empresa de consumo masivo, donde se trabajaba con grandes marcas del mercado de alimentos, una gran parte de publicidad que se veía en  autobuses, vallas publicitarias y productos de consumo diario en los súper mercados eran creadas por mi desde esta empresa, todo este periodo duro hasta el 2017, no digo que no fui feliz en ese lugar pero no hay como dedicarte cien por ciento al arte, actualmente soy diseñadora freelance pero sobre todo me dedico a trabajar en mi propia marca, Señorita Violencia que es lo que me ocupa todos los días trabajando con estampados de camisetas, ropa interior femenina entre otras cosas, todo este proceso lo hago manualmente lo que permite llevar mis diseños otras áreas.

En el 2008 trabaje con la Alianza Francesa en una exposición colectiva donde participe con una pieza que era un zapato que tenía como tacón un revolver. Siempre tocando la temática de la violencia de género, tema en el que me he enfocado desde mis inicios.

El tema central de mi obra gráfica es La Violencia de Genero y el empoderamiento de las mujeres, hay que incentivar a las mujeres a ser violentas e histéricas, vivimos en una sociedad donde hay un feminicidio por día, las mujeres donde estemos  ya no nos podemos  quedar calladas o sentadas recibiendo todo este maltrato , mi obra y mi mensaje como tal es incitar una rebelión donde la mujer pueda decir ya basta donde las mujeres podamos unirnos y apoyarnos mutuamente, desde nuestras áreas, mucha de la violencia contra la mujer se resume en lo físico, pero como ya todos sabemos hay múltiples tipos de violencia hacia la mujer. 

Cuando hablo de violencia no me refiero a violencia física meramente si no, a unirnos físicamente como en una marcha por ejemplo o a manifestar toda esta ira infundada por la sociedad de diferentes maneras en diferentes contextos con medios que permitan a la mujer expresar como tal su situación, esta es el tipo de violencia a la que yo ínsito, no es pegarle a los hombres u odiemos a todos los hombres;  a los hombres que creen eso les invito a conocer un poco sobre el feminismo ya que no es nuestro deber educarlos.

El feminismo para mi estuvo presente desde mi infancia ya que en mi casa los roles de género no estaban asignados como tal, todo lo referente al hogar lo hacíamos todos, tengo un hermano mayor con quien me llevo muy bien dadas las circunstancias en las que crecimos, en mi hogar nunca hubo estas marcadas diferencias que se ven en los hogares tradicionales.  

En mi formación en la escuela de artes, tuve la oportunidad de conocer muchas técnicas como la escultura, la pintura o el grabado el que llamo más la atención pero las herramientas y los espacios para hacerlo son limitados actualmente aparte del diseño me dedico a la serigrafía.

Definitivamente hay una línea de arte feminista claro está, sin embargo en arte contemporáneo actual tiene mucha influencia feminista aunque acá como en otros lados la mayoría de artistas visuales son hombres, cosa en que las mujeres debemos de seguir trabajando,  la sensibilidad del artista no le permite obviar el problema de la mujer ya que está presente todos los días.

 

De por si en el país no hay muchas plataformas artísticas pero a la mujer se le dificulta un poco más a nivel local, ves eventos de arte en El Salvador donde se invitan solamente a hombres y la pregunta es ¿Por qué no invitan mujeres? Hay artistas graficas muy buenas a nivel local como: Sonia Lazo, Andrea Altamirano, Lovez entre otras mujeres artistas de mucha calidad.

La poco visibilidad de la mujer en el mundo del arte a nivel local se debe también a que el arte sigue siendo un espacio cerrado y privilegiado donde los pocos espacio que hay siguen reproduciendo obra de los mismos artistas de hace 20 años la mayoría hombres.

No se puede seguir premiando a los hombres por hablar de temas de mujeres como el aborto o la violencia de género si no darle espacio a la mujer para que ella misma se exprese. 

El mural de NI Una Menos, es un esfuerzo dese mi persona por evidenciar los problemas de violencia en el país hacia la mujer donde se pueden leer nombres de mujeres que han sido asesinadas o han sufrido violencia así como algunos nombres de algunas personas trasgenero, todos los nombres son de personas nacionales con la excepción de uno Isabel Cabanillas quien fue asesinada hace una semana y media en México con quien me identifique de gran manera ya que el aborde a la situación actual de la mujer y su forma de trabajar eran muy similar a la mía, en el centro en 2017 hice un mural similar  pero fue otra dinámica no muy distante a la actual.

El mural del centro fue una de mis obras que ha tenido más alcance ya que la imagen se reprodujo en varios medios visuales en varios países y a nivel local tuvo una gran aceptación, también he hecho pasteup con algunas ilustraciones de mi autoría que han conectado con las personas.

Estéticamente no he trabajado directamente con el tema de la identidad salvadoreña, mis diseños tienen una lectura más universal dada las dimensiones del tema central de mi obra,  pero si he retomado la imagen de Prudencia Ayala como un icono de la lucha de la mujer en la sociedad salvadoreña, la primera vez fue para un evento de Chicas Poderosas una organización internacional de la cual soy parte y  un mural que estuvo en LA RESI donde por una experiencia  ajena a mi persona la imagen gano una connotación religiosa que la convirtió en la Patrona del Feminismo icono que trabajo en varias facetas de mi obra.

Las artistas mujeres jóvenes deben de hacer aquello que ellas  consideran estéticamente bien y no lo que la crítica dice, porque  lo correcto es aquello que se hace de corazón, la mujeres artista salvadoreña debe de estar comprometida con la problemática de la mujer que es basta en todos los estratos de la sociedad, no es necesario ser una víctima de la situación para hablar sobre ella.