No me limito a hacer arte erótico, si no también cuestiono
la sexualidad desde una perspectiva feminista,
y dentro de este marco hay temas que son incómodos para la mayoría, principalmente para aquella postura
hegemónicas que se disgustan al ver actitudes o ideas diferentes sobre la belleza
y la sexualidad en general.
Gran parte de mi obra es feminista partiendo del hecho que vivimos en un ambiente misógino donde elevar la voz como mujer es un riesgo para una misma, ya que la sociedad en la que vivimos es hipócrita y moralista.
El proceso creativo de mi obra no es reciente, como las demás artistas el resultado actual de mi obra es parte de un largo proceso de estudio sobre el tema de la sexualidad y sobre el feminismo en sí, que ha venido evolucionado poco a poco.
Vivir en El Salvador ser de acá donde hay tanta injusticia
para la mujer, embarazos a menores de edad, feminicidio, crímenes de odio,
acoso y demás ha marcado mucho el contenido de la misma ya que es imposible no denunciar estos hechos de violencia que ocurren en la sociedad salvadoreña.
En
la historia de las ciencias humanísticas la gran mayoría de teoría construida
para abordar el tema de la sexualidad ha sido creada por hombres, hombres que
hablan sobre la mujer en tercera
persona cosa que no debería de ser así, la sexualidad es un acto
meramente natura que te auto determina y te empodera dentro de la sociedad.
La sociedad
influye directa e indirectamente en mi obra artística así llegue al punto de que
no podía hablar solo de lo erótico sino también de la desigualdad tanto en lo
sexual explícitamente dicho sino también del resto de desigualdades, desde la
incomodidad, desde el acoso y aquellos otros aspectos que molestan a las
mujeres por el hecho de ser mujeres, como por ejemplo en una relación sexual
siempre es el hombre el que pretende dominar y satisfacerse, mientras la mujer
queda nada mas como aquella figura que brinda placer pero que recibe un trato igualitario y son estos temas
desiguales los que se pueden apreciar en mi obra.+
Actualmente me encuentro estudiando nuevas posturas del ser
y estar del individuo dentro del tema de la sexualidad, salir de aquellos
parámetros tradicionales que nos ha infundado la sociedad a través del porno o
de la publicidad y otros medios que parecieran dictar lo bueno y lo malo de la sexualidad
actualmente lo hago mediante imágenes pero más adelante pretendo trabajar
historias ya que también me dedico a hacer cine.
Vivimos en una sociedad donde no puedes hablar de
sexualidad, pero el tema sexual esta en todos lados desde la música, hasta las
vallas publicitarias pero desde una perspectiva patriarcal, no desde la
libertad total entre hombres y mujeres de tratar el tema con naturalidad.
Como ya sabemos, no nacemos solos, todos venimos en un
contexto sociocultural donde hemos adquirido la gran mayoría de nuestras ideas
y no es hasta el momento en que la persona hace su búsqueda personal que
comienza a definirse a sí misma y son estas ideas y replanteamientos donde nace
el cuestionamiento hacia mi obra artística que esta siempre marcada por lo
social.
Considero mi obra artística como un hecho político ya que
nace de una lucha de desigualdades históricas en contra de la mujer no solo en
el medio artístico sino también en lo laboral en lo académico donde las mujeres
se han visto coartadas por el hecho de ser mujeres.
Mis inicios como artista los tengo dentro del dibujo y la
ilustración, pero es dentro del contexto del arte contemporáneo donde se
desenvuelven y toman vida ya que el arte contemporáneo te da la oportunidad de
trasmitir sensaciones y que la obra nazca de una sensación independientemente
del medio que la trasmita.
Algo que me parece interesante del arte contemporáneo es que
nace de ideas y sensaciones y es a partir de ahí que como artista busco un
medio en que poder plasmarlas, creo que hay que desmitificar aquellas posturas
clásicas del arte y su desarrollo y experimentar más con los materiales con los
que se puede enviar el mensaje.
Algo gratificante que me ha dado toda esta experimentación sobre
los materiales y mi obra es el hecho que en su momento me dio la oportunidad de
acercarme más a mi familia toda esta producción de arte comestible como dulces
o empiñadas o hasta el bordado que es una de las tradicionales familiares más
antiguas, me dio la oportunidad de
conocer a las mujeres de mi seno familiar y que ellas conocieran más sobre lo
que hago.
El tema arte comestible dio mucho de qué hablar sobre la
sexualidad en diferentes estratos sociales ya que se llevó a varios lados y
considero que cumplió su objetivo el cual era ser un detonante para hablar
sobre sexualidad y cuestionarse las ideas que existen de la misma.
Básicamente se trató sobre la imagen y la metáfora de lo
consumible teniendo como eje central el cuestionamiento de lo que representaban
aquellas imágenes que ingieren las personas.
Actualmente estoy trabajando un corto documental y uno
ficticio que tienen como tema central el placer y la violencia que son cosas
inseparables entre sí, no solo la violencia implícita en el acto sexual si no
en la sociedad que busca el placer a través de la violencia.
Espero un día poder hablar solamente de placer, pero mientras
tanto seguiré creando imágenes que incomoden tanto a hombres como a mujeres
como un medio de resistencia a los valores tradicionales.
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